La carta

Son dos hojas, escritas en ambos lados,
con esfero azul y a mano,
enrrollada y guardada en una cajita color celeste;
olía a guardado hasta hoy que la he encontrado.
Empecé a leer pero no he terminado;
recordé cada línea que escribí en el pasado;
tiene en la esquina un: 24 de marzo.
La escribí mientras iba llorando,
a comienzos del 2004;
cuando tenía 17 años.
El propósito era enterrarla o entregársela;
para dar fin a la desgracia;
para que se ría, así como decía la carta
y que se entere de la payasada.
Hoy he rescatado algunas palabras,
que al leerlas, quedan casi exactas:

"... todo empezó con un juego de miradas
una mirada, una respuesta hablada
... ese fue el origen del sentimiento,
como de a poco te fui queriendo
... seguía creyendo que no era cierto
porque no podía olvidarme de esto
... apareciste con falsas señales
tan cerca pero distante
y esperé, y esperando,
me vi de nuevo llorando...
y no tengo porque inventar nada
... la ausencia fue total y te necesitaba,
y ahi me engañé que te amaba
pero en fin, ya no queda nada
... en el vacío me extravié,
y así como hoy me quedé,
... no puedo decir te esperaré
hizo daño, y no lo viviré otra vez... "

Es lo más parecido a una carta de amor,
de esas que de joven coleccionas por montón,
para mí, es la huella de un frustrado amor,
la carta que alguien enamorada nunca recibió,
porque el alguien nunca se enteró,
o el tiempo no le alcanzó,
y prefirió decirme adiós.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por visitar mi desván, pues eso me dio la oportunidad de conocerte. Tienes un blog precioso, así que enhorabuena por tu trabajo. Que tengas mucha suerte con él y que te vaya bien bonito. Ya sabes donde tienes un amigo. Besos.

Memo dijo...

Auch! Yo tengo sólo una carta no entregada y unas cuantas que no están ni escritas.

domingo, octubre 18, 2009

La carta

Son dos hojas, escritas en ambos lados,
con esfero azul y a mano,
enrrollada y guardada en una cajita color celeste;
olía a guardado hasta hoy que la he encontrado.
Empecé a leer pero no he terminado;
recordé cada línea que escribí en el pasado;
tiene en la esquina un: 24 de marzo.
La escribí mientras iba llorando,
a comienzos del 2004;
cuando tenía 17 años.
El propósito era enterrarla o entregársela;
para dar fin a la desgracia;
para que se ría, así como decía la carta
y que se entere de la payasada.
Hoy he rescatado algunas palabras,
que al leerlas, quedan casi exactas:

"... todo empezó con un juego de miradas
una mirada, una respuesta hablada
... ese fue el origen del sentimiento,
como de a poco te fui queriendo
... seguía creyendo que no era cierto
porque no podía olvidarme de esto
... apareciste con falsas señales
tan cerca pero distante
y esperé, y esperando,
me vi de nuevo llorando...
y no tengo porque inventar nada
... la ausencia fue total y te necesitaba,
y ahi me engañé que te amaba
pero en fin, ya no queda nada
... en el vacío me extravié,
y así como hoy me quedé,
... no puedo decir te esperaré
hizo daño, y no lo viviré otra vez... "

Es lo más parecido a una carta de amor,
de esas que de joven coleccionas por montón,
para mí, es la huella de un frustrado amor,
la carta que alguien enamorada nunca recibió,
porque el alguien nunca se enteró,
o el tiempo no le alcanzó,
y prefirió decirme adiós.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por visitar mi desván, pues eso me dio la oportunidad de conocerte. Tienes un blog precioso, así que enhorabuena por tu trabajo. Que tengas mucha suerte con él y que te vaya bien bonito. Ya sabes donde tienes un amigo. Besos.

Memo dijo...

Auch! Yo tengo sólo una carta no entregada y unas cuantas que no están ni escritas.