un estado indescriptible



Son las canciones más tristes que he escuchado,
y hasta ahora no me lo había preguntado,
no porque no me había pasado.
Pero ¿qué será quedarse esperando?
¿Será peor que cuando uno se siente traicionado?

Los protagonistas ansían volver,
cantan a su amor que dejan llorando en la estación del tren;
se quieren tener, y piensan solo en lo que vivieron una vez.
Pero ¿qué pasará con ese querer?
¿Dejarán que la lejanía lo transforme en un dos por tres?

Tener que decir adiós parece cruel,
dejar de amar susurrando al que se fue;
acostumbrarse de a poquito a lo que se es sin ella o él.
Pero ¿quizás le duela más al que espera y se queda atrás?
¿O sufre más el viajero al temer no regresar más?

Una vez viví algo similar, un caso particular,
pero es algo nuevo prepararse a esperar;
la diferencia es que ahora parece que si vendrá.
¿Sentiré lo mismo que el que llora al que se va?
Concuerdo en el tiempo abismal que falta para verlo llegar.
¿Seré la próxima en escribir: no te vayas, vuelve
ya?

La ausencia


Voy a intentar descifrar mis pensamientos,
y empiezo por preguntarle:
¿En que estás pensando?
Los gestos no me dan una pista;
no hay llanto, no veo sonrisas.
Es como el vacío, pero ¿cómo se lo pinta?

Segundo intento: ¿es una persona?
No contesta. Creo entender y se la respuesta,
pero algo molesta. ¿Te da tristeza?
Los ojos se mueven y dan una seña;
evidentemente es alguien y lo piensas,
y es más claro todo, porque noto su ausencia.

Parece que no hay mucho que decir,
presiento como que se vuelve a repetir;
¿O no es así?
Entonces ¿porque pretender fingir?
¿porque leo ganas de huir?
Otra vez tragándose el alma para no sentir.

Todo es producto del miedo.
¿Te atraparon no es cierto?
Pero responde: ¿estás perdiendo?
No hace falta hablar para entenderlo;
lo sé, te creo, y es mi último intento.
Él ya lo sabe y no estoy mintiendo.

no estoy tan bien

De que me sirve volver a creer.
Quererme levantar con corazón y pies
Para que me río sola, ¿para qué?
Cansa tener que perder otra vez,
y peor: sin ni siquiera saber el porque.
Parece que fuera un mal chiste,
algo interrumpido de un capítulo al revés
¿Por qué? ¿Por qué?

Las palabras dulces no son para mi ser pueril,
ese amor nunca me hizo muy feliz.
Siempre estar peleando por sobrevivir.
Abrí las puertas sin poder presentir.
Esperé a ver entrar a alguien nuevo por ahí,
y creo que me voy a morir así.
No quiero volverla a abrir. Al menos no hasta cumplir los mil.
Qué estúpido pensar que alguien también se sentía así.

¿A quién hay que pedirle la cura?
Necesito alguien para echarle la culpa
¿A Dios por regalarme esta pluma?,
¿o al diablo por maldecir mi locura?
Por desear todo menos negra fortuna.
Que me arrastre hacia abajo si creer es lujuria,
el infierno es el mismo allá que acá arriba.
¿Qué sentir si hasta las lágrimas están cohibidas?

miércoles, agosto 27, 2008

un estado indescriptible



Son las canciones más tristes que he escuchado,
y hasta ahora no me lo había preguntado,
no porque no me había pasado.
Pero ¿qué será quedarse esperando?
¿Será peor que cuando uno se siente traicionado?

Los protagonistas ansían volver,
cantan a su amor que dejan llorando en la estación del tren;
se quieren tener, y piensan solo en lo que vivieron una vez.
Pero ¿qué pasará con ese querer?
¿Dejarán que la lejanía lo transforme en un dos por tres?

Tener que decir adiós parece cruel,
dejar de amar susurrando al que se fue;
acostumbrarse de a poquito a lo que se es sin ella o él.
Pero ¿quizás le duela más al que espera y se queda atrás?
¿O sufre más el viajero al temer no regresar más?

Una vez viví algo similar, un caso particular,
pero es algo nuevo prepararse a esperar;
la diferencia es que ahora parece que si vendrá.
¿Sentiré lo mismo que el que llora al que se va?
Concuerdo en el tiempo abismal que falta para verlo llegar.
¿Seré la próxima en escribir: no te vayas, vuelve
ya?

miércoles, agosto 20, 2008

La ausencia


Voy a intentar descifrar mis pensamientos,
y empiezo por preguntarle:
¿En que estás pensando?
Los gestos no me dan una pista;
no hay llanto, no veo sonrisas.
Es como el vacío, pero ¿cómo se lo pinta?

Segundo intento: ¿es una persona?
No contesta. Creo entender y se la respuesta,
pero algo molesta. ¿Te da tristeza?
Los ojos se mueven y dan una seña;
evidentemente es alguien y lo piensas,
y es más claro todo, porque noto su ausencia.

Parece que no hay mucho que decir,
presiento como que se vuelve a repetir;
¿O no es así?
Entonces ¿porque pretender fingir?
¿porque leo ganas de huir?
Otra vez tragándose el alma para no sentir.

Todo es producto del miedo.
¿Te atraparon no es cierto?
Pero responde: ¿estás perdiendo?
No hace falta hablar para entenderlo;
lo sé, te creo, y es mi último intento.
Él ya lo sabe y no estoy mintiendo.

martes, agosto 19, 2008

no estoy tan bien

De que me sirve volver a creer.
Quererme levantar con corazón y pies
Para que me río sola, ¿para qué?
Cansa tener que perder otra vez,
y peor: sin ni siquiera saber el porque.
Parece que fuera un mal chiste,
algo interrumpido de un capítulo al revés
¿Por qué? ¿Por qué?

Las palabras dulces no son para mi ser pueril,
ese amor nunca me hizo muy feliz.
Siempre estar peleando por sobrevivir.
Abrí las puertas sin poder presentir.
Esperé a ver entrar a alguien nuevo por ahí,
y creo que me voy a morir así.
No quiero volverla a abrir. Al menos no hasta cumplir los mil.
Qué estúpido pensar que alguien también se sentía así.

¿A quién hay que pedirle la cura?
Necesito alguien para echarle la culpa
¿A Dios por regalarme esta pluma?,
¿o al diablo por maldecir mi locura?
Por desear todo menos negra fortuna.
Que me arrastre hacia abajo si creer es lujuria,
el infierno es el mismo allá que acá arriba.
¿Qué sentir si hasta las lágrimas están cohibidas?