ya me tiene harta


A punto de dejarlo del otro lado de la calle,
como si nada, como si fuera su casa, como si estuviera acostumbrada,
regresa pero no trae su cara. Se monta en otra cáscara.
Se junta con la letra más perfecta de una tonada romántica,
de quién la escribió no tiene idea a quién le encajó como botón.

Ya no tiene rostro, nombre, nada.
Pero siempre que quiere vuelve, me toca, me aplasta, me amarga.
Hace lo imposible para sacarme una lágrima mientras veo la ventana.
Juro que no lo estaba pensando, al menos no a él, porque lo están reemplazando.
Pero el necio puede más que un nuevo extraño; no es nada raro.

Y hasta eso: me vuelve irónica, histérica, debilitada.
Mis ojos se alteran y empeoran al ver a una pareja que se aman
Porque me da iras llorar por quien está pensando en quién sabe que pendejada más.
Oi la frase: "si crees que voy a suplicar, prefiero mi amarga soledad".
Y heché mi cabeza hacia atrás.

Ahorita que caminaba, me olvidaba.
No me invadía hasta que algo de fondo sonaba:
"no encuentro salida, no quiero que este juego sea mi vida"
Y me siento extraña, y otra vez algo incómodo invade mi casa.
Pero recuerdo que de él no necesito nada,
escribo y se libera mi alma
Yo puedo permitir que se vaya,
porque ya me tiene harta.

Haz de cuenta


Alguien me está inspirando.
No me sopla la oreja, no me está pensando, ni creo que me está esperando.
Ni lo vi pero me produjo algo. Ni lo sentí pero quiere que le diga algo.
¿Y ahora? ¿Que podría querer un ente desalmado, incoforme, desordenado?
El solito con la esquizofrenia de un frustrado.
Por lo menos en eso, concordamos en algo.

No me importa que salga o no como una rima,
Ni me interesa que lo lea, me entienda y luego se ría.
Lo dedico a él, al que lee mi electrónica poesía.
Estará leyendo con la mano en la barbilla.
Ahora sabe que hablo de él. Ahora me da una leve sonrisa.
Si, siente un frío que le pasa por la barriga. Se pusieron rojas sus mejillas.

No puedo distinguirle nada más.
Lo veo de lado porque se rehúsas a preguntarme “con las ventanas de su alma”
Es la trillada frase recelosa para pedir un intercambio de miradas.
Ni siquiera habla, no se atreve, solo calla.
Se empieza a morder las pocas uñas que le rozan la cara.
Cierra los ojos como si fuera un espasmo.
No, no estoy bromeando, es a ti, de ti es de quien hablo.

Que pesar que él no pueda captar, o que deduzca y le de igual.
Es más que coincidencia que pienses como quisiera actuar;
es irónico que te sienta y te entienda aunque no estás.
Es estúpido sentir lo que se puede ver, y no tocar.
Es la voluntad que me obliga a hacerme más allá.
Aunque mienta y quiera algo más.
Por tonta o buena, pierdo. Para variar.

jueves, julio 24, 2008

ya me tiene harta


A punto de dejarlo del otro lado de la calle,
como si nada, como si fuera su casa, como si estuviera acostumbrada,
regresa pero no trae su cara. Se monta en otra cáscara.
Se junta con la letra más perfecta de una tonada romántica,
de quién la escribió no tiene idea a quién le encajó como botón.

Ya no tiene rostro, nombre, nada.
Pero siempre que quiere vuelve, me toca, me aplasta, me amarga.
Hace lo imposible para sacarme una lágrima mientras veo la ventana.
Juro que no lo estaba pensando, al menos no a él, porque lo están reemplazando.
Pero el necio puede más que un nuevo extraño; no es nada raro.

Y hasta eso: me vuelve irónica, histérica, debilitada.
Mis ojos se alteran y empeoran al ver a una pareja que se aman
Porque me da iras llorar por quien está pensando en quién sabe que pendejada más.
Oi la frase: "si crees que voy a suplicar, prefiero mi amarga soledad".
Y heché mi cabeza hacia atrás.

Ahorita que caminaba, me olvidaba.
No me invadía hasta que algo de fondo sonaba:
"no encuentro salida, no quiero que este juego sea mi vida"
Y me siento extraña, y otra vez algo incómodo invade mi casa.
Pero recuerdo que de él no necesito nada,
escribo y se libera mi alma
Yo puedo permitir que se vaya,
porque ya me tiene harta.

jueves, julio 17, 2008

Haz de cuenta


Alguien me está inspirando.
No me sopla la oreja, no me está pensando, ni creo que me está esperando.
Ni lo vi pero me produjo algo. Ni lo sentí pero quiere que le diga algo.
¿Y ahora? ¿Que podría querer un ente desalmado, incoforme, desordenado?
El solito con la esquizofrenia de un frustrado.
Por lo menos en eso, concordamos en algo.

No me importa que salga o no como una rima,
Ni me interesa que lo lea, me entienda y luego se ría.
Lo dedico a él, al que lee mi electrónica poesía.
Estará leyendo con la mano en la barbilla.
Ahora sabe que hablo de él. Ahora me da una leve sonrisa.
Si, siente un frío que le pasa por la barriga. Se pusieron rojas sus mejillas.

No puedo distinguirle nada más.
Lo veo de lado porque se rehúsas a preguntarme “con las ventanas de su alma”
Es la trillada frase recelosa para pedir un intercambio de miradas.
Ni siquiera habla, no se atreve, solo calla.
Se empieza a morder las pocas uñas que le rozan la cara.
Cierra los ojos como si fuera un espasmo.
No, no estoy bromeando, es a ti, de ti es de quien hablo.

Que pesar que él no pueda captar, o que deduzca y le de igual.
Es más que coincidencia que pienses como quisiera actuar;
es irónico que te sienta y te entienda aunque no estás.
Es estúpido sentir lo que se puede ver, y no tocar.
Es la voluntad que me obliga a hacerme más allá.
Aunque mienta y quiera algo más.
Por tonta o buena, pierdo. Para variar.