Puede



Parte de un mundo preciso
cuando me obsequia el suyo
corren los segundos,
ya no dos, sino uno
en su camino,
con su fuerza, que eleva,
como abraza, ama, vela.

Me vuelve intocable
para que sóla, no intente mirarme
y no lastime ni una línea de aire
no escape, no desmaye
hasta cuando se enmudece
y no está presente,
pero aún asi, pendiente,
ingresa en mi mente.

Aparta dolores, tristezas
traiciones, los adioses,
los falsos clamores
la mágica calma,
de tres aliviantes colores,
simples respuestas
con silencios,
sus palabras correctas.

Puede, y da paz.
Extingue la debilidad.
Protege, y ya, nada más.
Quien cree en que creo
que no volerá a pasar,
que confía en lo que le di,
que en dos palabras
también piensa en mi.

No es ilógico
ni toda una verdad,
es un angustioso sueño,
tan real, como tal.
El que ama, y no por necesidad.
el beso puro,
que puede,
que cura el mal

días lejos

Tarde de verano - Childe Hassam


no puedo fingir, a millas de ti,
no quiero, ni necesito sonreír
mi cuerpo divaga,
silencioso
Me escondo de la noche,
mis pasos no hacen ruido,
hasta llegar a ese vacío
a juntarme a la ventana,
a extrañarte
a esperarte
a sentir el desnudo piso.
Repaso los frescos momentos
aunque la calle ha muerto,
recreo tu llegada
y dibuja la aliviante mirada,
Es como si me ahogara,
cuando te apartas
cuando nos separan
y no escucho tus palabras
Solo este sonido del lápiz,
que rasguña el alma
la que llora
la que no lo soporta
Exagera, pero verdadera
inescrupulosa,
sincera.
Y no dormiré hasta tenerte cerca

Los meses

De flore au champagne - Louis Abbema

Como no habían venido,

cómo jamás me había sentido,

como nunca,

como siempre lo ví, lo he querido.

De la mano del deseo,

como se le escapa a la mente,

como le preocupa a mi destino,

como le ganó a la tristeza,

la que siempre me quiso.

Ahora se quedó sentada,

como en noche en vilo. Envidiándome,

como lo viví cuando perdí motivos

como cuando quise irme,

como ayer, como pudo haber ocurrido.

Se queda tomando un copa de vino

como para brindar por mis delirios

como esperé, para que lo viera cumplido

como los meses que me había perdido

como los mejores meses que he vivido,

como ayer que olí sus cinco sentidos

como nos amamos, como nos extrañamos,

como tenía que haber sido.

no te vayas

Pintura de Jack Vettriano - Francia


La llegada de la noche es el inicio del día,
los minutos no pasan
la despedida se aplaza
se van las palabras
el alma calla
pero en pronto, se acaba.
Dura mientras no hay luz,
con alma baja
diálogos con calma
o sólo silencios
inundados de nada,
corto perfecto tiempo, me lo arrebata.
El fin inicia en la puerta,
miradas bajas
el frío y una bufanda
se espera
se marcha
se va, y se acaba.
Cuento sus pasos hasta la calle,
su aliento se pierde en el aire
el calor se congela
la noche vuela
regreso a dormir muerta
a soñar con sus alas
y verlo mañana
para volver a pedirle
inerte silenciada:
ya no te vayas.

Más que eso

Gustave Caillebote - Boulevard von oben gesehen


Recuérdame que estoy viva
y que es mío lo que tengo ahora,
que aún corre el tiempo
aunque no lo siento,
porque lo olvido cuando te veo.
Dime de dónde vienen esos latidos
y hacia dónde van si no te sigo,
que sonarán mas fuertes con un beso
y estallarán cuando perciba tus deseos.
Continúa con los ojos cerrados,
cuando te acaricio y tomo tus manos,
convierte esto en un reducido espacio,
siente mi corazón y mis labios.
Cree en los despiertos sentimientos
que antes que llegaras estaban muertos
mira mi alma en silencio,
y arriésgate a saber que será eterno.
Escribe canciones pensando en mi ser
haz que escuche la música de tu piel,
piénsame cuando no esté,
y llámame para volvernos a ver.
Llena el vacio de mi pecho,
con tus palabras, tu voz y tus pensamientos
Cuida que no caiga en el destierro
quiéreme, aunque sea más que eso.

¿Cómo sería?

Pintura de Berthe Morrisot
Cómo sería si esos segundos fueran horas
cómo me sentiría si no tuviera, lo que tengo ahora
qué absurdo silencio reinaría
qué incontables las gotas
qué imposible, qué frías.

Cómo estaría sin haberlo encontrado
cómo caminaría sin apretar su mano
sin sonrisas pequeñas y sencillas,
de vuelta a la amiga melancolía,
qué tristeza, pero qué alegría.

Cómo no sentir latir el corazón
cómo aguantar el aire sin oír su respiración
porque no dejar el callado rincón
no soltarle el brazo
y estar protegida, y estar de su lado.

Cómo hacer uno solo el sentimiento
cómo llorar por la felicidad de oír el viento
dormir en sus brazos, sin remordimiento
qué dificil, no es el tiempo
qué injusto, qué desvelo.

Pero es mi día, y un deseo
mi alegría y mi único momento
Su bienvenida, como un sueño
sus palabras y sus versos
su presencia, su fragmento
su inspiración y su canción,
la llegada, de un nuevo amor

Tres

La Toilette, Henri Toulouse-Lautrec
Giré y te miré,
te observé, te busqué
me reí, me sonrojé,
me perdí, me enamoré,
te esperé,te lloré,
te escribí, te perdí
te necesité,
te amé y te olvidé.
Después.
Encantaste, contaste,
hablaste, caminaste,
me visitaste y te quedaste.
Te obsequié, te besé,
te quise, y me enamoré.
También aguardé,
te anhelé, y te extrañé,
No soñaste, no hablaste,
me olvidaste.
Pero apareciste, me abrazaste,
me deseaste y llegaste.
Me cantabas, me cuidabas,
me protegías, me sentías,
me tenías, me querías.
Y te fuiste, y me lloraste,
y me prometiste
y me enamoraste,
me conveciste, pero me dejaste.
Me perdieron, me mintieron,
les estimo, les recuerdo,
les escribo,
les doy versos,
los extraño, los entierro.

ojos tristes

Charles Curran (Estados Unidos 1861)
Existe una salida, pero no consigo verla.
Hay una clave, una poción quita condenas.
Y no importa que lastime, cuantas veces quiera.
De igual forma, siempre regreso a ella.
No logro huir, aunque no porque así lo sea.

Hoy me visita la eventual ocurrencia.
La misma de ayer, pero en diferente presencia.
Es una pena vieja, y no nueva.
Será la última, la segunda o la tercera.
Aquella gentil tristeza, que hostil me atormenta.
Con un necio poder, que quita la fuerza.

El desconcierto invade por no tener.
Se asemeja a lo insignificante, que les resultó ser.
Porque no hallo escapatoria, y por no poderlo creer.
Y parece que siempre, volverá a suceder.
Como saber que eso no es, que así me moriré.
Limpiarme los ojos tristes, que no tienen a quién ver.

El olor de la mentira



Es persuasivo,
desafiante, conflictivo,
es dulce y venenoso
fino, de un aroma delicioso.
Tiene inmerso un poder,
deja estados de letargos,
delicadamente amargos;
como una tortura,
que aniquila lo que sobra de cordura.

No tiene un color,
sin origen , sin sabor;
solo sé, que es invisible
y amargamente seductor;
aveces perceptible,
y otras, cautivador.

Lo trae un cualquiera,
que luego pide perdón,
o sin pensar se aleja
para no ver de frente el dolor.
Rodea a un desconocido,
un vaho que no tiene sentido,
y sombra de quien se dice amigo.

Asi, puede oler cualquiera,
quien trama una falsa promesa,
y jura amar hasta el cielo,
o resiste a guardar un secreto;
en cuyos ojos arde el misterio,
tras quien se dice ser perfecto;
y hasta el que enamora,
el que se limpia tus besos;
se ríe en su egoísmo, en su silencio,
y duerme en un inferno violento.

La mentira no tiene miedo,
es ese un conjunto de deseos,
algo que hace volar al comienzo
y luego te arroja a un desierto;
es el olor que acaricia,
que se siente y que fulmina.

El que la usa lo piensa poco
para huir y declararse loco.
No hay corazón que le importe,
si la mentira huele bien,
no será lo que lo agobie.
Es fragancia, y es salida,
la fiel a la cobardía;
olor que aveces humilla,
es arrogante, es conformista.

Si se percibiera no creyera,
no habría tragedias, ni secuelas
Pero si al sentirla yo supiera,
no fuera igual, no viviera,
y aquello hubiese acabado,
con en ese falso poema.

mi primavera



La sonrisa profana de los años tempranos,
inocente emoción de lo impensado,
lágrimas secas en ramos agitados;
la súbita premonición de un tiempo acabado.

Las manos se enredan asustadas,
angustia que convierte la mañana helada,
brisa que mueve como hojas las pestañas;
un alivio, de una tristeza acallada.

Los ojos ven al sol como reloj de arena,
el tiempo es corto pero parece valer la pena,
de pétalos y flores, pequeñas secuelas,
de la entrada tardía de mi primavera.

El corazón no desata su nudo enredado,
todavía espera si no florecen los nardos,
o recoje las hojas que en el suelo se han secado;
los frutos amados, dejaron un sabor amargo.

La sonrisa, el corazón, los ojos y las manos;
un ser que tiembla al cambiar su vestimenta,
aveces duele, y en poco volverá la tormenta;

despúes de los ruegos, la primavera, llega;
y si le agrada, se queda.

su mejor creación


Lo construyó quien lo está necesitando,

no lo pide,
solo que lo quiera, aunque no sea tanto,
que sea así,
pero que venga a rescatarlo,
que no pregunte,
que solo entienda y se lleve a ella de la mano,
el corazón lo crea,
y desde hoy lo estará esperando,
sabe que existe,
pero todavía no lo ha encontrado,
sabe como es,
no perfecto, pero no es malo,
no le es usual mentir,
y desde ya, la ha aceptado,
no piensa solo en sí,
quiere mostrarle algo de su mundo extraño
le gusta porque es así,
para llevarla a un sitio no contaminado,
la amará,
y sabrá lo que es ser afortunado,
está perdido,
o forma parte del lugar equivocado,
no se han visto,
pero ambos se están buscando,
este corazón aveces se acobarda,
porque entre tantos rostros aún no lo reconoció
sin embargo lo espera,
porque sabe que es su mejor creación,
es su remedio,
es lo que hará de todo esto mejor,
pronto se darán cuenta,
lo reconocerá apenas de la vuelta,
mientras, sigue en el balcón,
y ella aguarda atenta,
el corazón le dirá si llegó,
y latirá mas fuerte cuando escuche su voz.

La carta

Son dos hojas, escritas en ambos lados,
con esfero azul y a mano,
enrrollada y guardada en una cajita color celeste;
olía a guardado hasta hoy que la he encontrado.
Empecé a leer pero no he terminado;
recordé cada línea que escribí en el pasado;
tiene en la esquina un: 24 de marzo.
La escribí mientras iba llorando,
a comienzos del 2004;
cuando tenía 17 años.
El propósito era enterrarla o entregársela;
para dar fin a la desgracia;
para que se ría, así como decía la carta
y que se entere de la payasada.
Hoy he rescatado algunas palabras,
que al leerlas, quedan casi exactas:

"... todo empezó con un juego de miradas
una mirada, una respuesta hablada
... ese fue el origen del sentimiento,
como de a poco te fui queriendo
... seguía creyendo que no era cierto
porque no podía olvidarme de esto
... apareciste con falsas señales
tan cerca pero distante
y esperé, y esperando,
me vi de nuevo llorando...
y no tengo porque inventar nada
... la ausencia fue total y te necesitaba,
y ahi me engañé que te amaba
pero en fin, ya no queda nada
... en el vacío me extravié,
y así como hoy me quedé,
... no puedo decir te esperaré
hizo daño, y no lo viviré otra vez... "

Es lo más parecido a una carta de amor,
de esas que de joven coleccionas por montón,
para mí, es la huella de un frustrado amor,
la carta que alguien enamorada nunca recibió,
porque el alguien nunca se enteró,
o el tiempo no le alcanzó,
y prefirió decirme adiós.

retornar para llorar


Me imaginé hace un momento como sería volver,
supe que si lo hiciera no sería al revés
nada igual de lo que fue ayer;
que si volviera allá para verlo entrar
seguro que ni siquiera lo volvería a encontrar.

Talvéz si hubiese estado ahi presente
hubiésemos hablado mirándonos de frente
un par de palabras serían suficientes;
pero no suele ser así
que va, ni se acuerda de mi.

O si qusiera tratar con el pasado cuento
si le ruego entrar en sus confusos sueños
ser una más de sus fracasados intentos;
es pedir ayuda en un abismo
es ahondar para llorar por lo mismo.

Ni una historia ni un sutil desvelo
es igual a lo que fue en el momento,
solo se quedó el rasguño en el pecho,
y fue así como terminó
un final que no lo dio ninguno de los dos

No se puede abrir la cajita de recuerdos
para revivir el amor y sujetar un sentimiento
coser el corazón para que duela de nuevo;
el olvido eterno lo quiere lograr,
"y llorará hasta que algún día ya no te pueda recordar"...

El de la capa azul


Se bajó de un majestuoso corcel
dio un par de pasos al frente
y entró en un paraíso cruel
"Tú, eres la mujer que busqué..."
Así habló, sacando cada letra de aquel corazón,
vino de un reino de antaño,
con el propósito de dejarme sin razón
"Tú, eres lo mejor que me pasó..."
Llevaba en sus manos un pergamino
donde escribió que seríamos un solo camino
lo hizo con emoción y un poco de castigo
"Como si estuviera un tu cuerpo mismo..."
Traspasó el aura irrompible
creyendo lo cierto, lo impredecible
pintó el amor sin que pueda resistirme
"Un destello de alegría al saber que existes..."
Hizo salir a la princesa de su castillo desolado
para hacerla soñar con dormir en sus brazos
entonarle melodías con sus blancas manos
"Pude traer este ángel, y ese cuadro está sellado..."
Y así como vino, fue fulminante
los besos que nos dimos flotaron en el aire
se fue, aunque después vino solo a recordarme:
"Matices de colores que forman tu imagen..."
Pasaemos en el bosque de los imposibels
creamos una magia que ahora existe
Me llamó Lua; me dijo: resiste,
"...largas son las horas desde el último beso que me diste"
Nada ha sido igual desde que te fuiste,
y aunque no espero con ansia tu capa azul
quiero verte, príncipe...
Lua

con quien converso en silencio


Es una mirada que oculta millones de cosas
que encierra un alma que arroja dudas a cuenta gotas
que observa y te mira como si estuviera loca
que conversa y juega con sus manos rotas
que estará pensando que quiero rozarle la boca,
que me mira, y rápido mira a otra.

Ese asombro que traería si supiera hoy
finalizaría todo aunque no cambie su razón
quizá pueda hacerlo cambiar de opinión
talvez pueda entrar en el hoyo de su corazón,
porque desconoce esa parte del amor,
porque puede hablar mil horas,
sin tener que hablar yo.

Aún no tiene una etiqueta
un nombre, y apenas le di medio poema
ni creo que sería la paz de mi pena
solo lo imagino, como una más de las facetas
un suspiro que no dará la vuelta,
una posibilidad,
una indefinible paz que llena.

eso que volvió y se murió


Lo tenía reservado hasta ayer,
envolví la última gota que se regó,
pero la luz se apagó después,
pensando que la salida era volver.

Nada fugaz como un poema de amor,
horas eternas y fríos minutos,
aún reservando ese dolor,
en diez segundos se terminó.

Inspirada en algo que no existió,
una perversa conspiración,
eso que nunca se lo creyó.
se quedó en una rota canción.

La triste ingenuidad apareció,
bailó con un tanto de inocencia,
y no encontraron su presencia.
porque la soledad lo exterminó.

a quien no he podido traer a mis sueños


Hoy le hice llorar a mi mamá, no le dije nada malo ni me porte mal,
pero escuchamos juntas esa canción que tanto le hace recordar,
Ella me lo pidió; y aunque le pondría triste,
necesitaba oir esa canción.
Como cada año más, las lagrimas no puede evitar.

A mi costó un año o quizás más,
pero pueden pasar cien y se que ella jamás se repondrá.
es de lo más dificil que nos toca aguantar.
pero sabe que la habla; hoy la volverá a consolar.

Yo era muy pequeña y casi no me pude despedir,
desde ese día a hablado con todos, pero no me ha dicho nada a mi,
le han visto en un sueño y le han visto volver a reir,
les ha dicho "les quiero" no tienen que sufrir tanto por mi.

Ha pasado por la almohada de quienes la han llorado,
y por eso no entiendo el porque aun no me ha mirado,
así como a todos, y siento que más, la extraño demasiado.
Pero no, la vi por ultima vez hace tanto, y desde ahi no la he soñado.

Y quisiera que sucediera, aunque no tengo una lógica razón,
quizá para que me diga que ha escuchado todo lo que le he contado,
que así como yo me extraña y me va a estar esperando,
que me pide que cuando esté triste no me acuerde de ella para seguir llorando,
que me quiere como me lo he estado imaginando,
que me está viendo, como cuando niña, me estará siempre cuidando.
que más que su nieta, soy quien le cuenta lo que ha estado pasando.

que no sea la primera

Pintura de Diego Mato Toledo

No siempre deberían estar aquí e inertes, líneas muy cortas,
pero por tanta costumbre,
es difícil no escribir palabras que bailen armónicas,
y puede que hoy, quien ya lo leyó,
al no poder comprender al leer y re leer,
ya se hartó.
O quizá nunca le gustó o no puso atención.
Pero no hay problema, tranquilo, porque no es una obligación.

Aún no puedo asegurar que el final de la era poética se terminó.

Lo fácil guía a los dedos, y las ideas de ese tipo vienen cuando más mal me siento.

Y en ese estado poco importa la gramática;
me cuesta pensar coherentemente cuando se tiene un amargo nudo en la garganta.

La tristeza es muy inspiradora, porque el frío del espacio dictan
un sin fin de cosas.
Pero no siempre será lo mismo;
la soledad también llena la cabeza de vacíos sin sentido.
Es el punto en el que un mal día invita a escribir,
y sentarse en cualquier improvisada silla; y es esa la entrada
de una buena, pésima, corta o aburrida poesía.

Pero escribir sin saber que es lo que inspira, inquieta a mi pensamiento
o puede que hasta provoque ira; esa que de tanto estar escondida,
sale despavorida con la primera persona que irrita.
Y ese es el mayor de los inconvenientes: No sentir para escribir un par de líneas,
o peor aún, no saber en que pensar para imaginarse una compañía.
Un alguien a quien se le dedican las rimas.

Espero no aburrir cuando como hoy dejé afuera ideas bonitas
en la otra esquina;
y lo más probable es que ahí se quedarán,
hasta que alguien las vaya a buscar.

Al menos procuro que así se sentirán, como yo hoy,
cuando nada me parece significante
.
Y espero no sea la última de las caídas, en las que me voy dando cuenta
que poco sirve esperar un freno a tanta antipatía.
Lo bueno es que todavía amo la poesía.

parece que no importa

Era preciso no haberlo sabido desde el principio
Pero si hubiese sabido, dudo lo repetiría,
si habría dolido no me molestaría,
si no fuera nada no me atormentaría.

Si no hubiese confiado, nada malo habría pasado,
si habría prometido, seguiría esperando,
si fingí un fiel cariño, no fastidiría tanto,
si no le abría la puerta, fuera algo exterminado.

Si iba a suceder como una novela, no pararía el llanto,
si lo hubiera permitido tanto, sería un sinfin de quebrantos,
si admitía que estaba empezando, hubiese frenado,
si veía física la mentira, no lo hubiese soportado.

Si estuviera aquí a mi lado, continuría soñando,
si tenía anesteciada el alma, seguiría sin recordarlo,
si todo siguiera igual, no caminaría mirando abajo,
si sabía que no iba a cambiar, no hubiera luchado tanto.

Si intentábamos mantener algo, aún persistiría,
si hubiese amado como lo hago, no me despertaría,
si no sabía que era inútil, no se escondería la sonrisa,
si habría sido él, no concluiría,
si esperara otra vez, no volvería,
si fuera más fuerte, no me importaría.

deuda


No puedo pensar en algo más raro;
una forma extraña se ha apoderado de mi,
puede o no ser lo ficticio,
pero nunca antes lo sentí asi;
un indicador cuando se hace lo malo,
o la forma innata de predecir.

Lo que se siente del otro lado,
porque debía una deuda que no cumplí,
cuando alguien paga si se están vengando,
por errar pensando solo en mi;
la tierna maldad del disfrazado,
confunden querer y resistir.

Admitir que voy confiando,
pulsando la opción de seguir,
sube y baja un sabor amargo,
cuando sé que tenía que sufrir,
pienso que ya lo he pagado,
y me vienen ganas de huir.

desde aqui emprende

Hace un par de días no lo sabía;
en quince segundos intenté planear cinco líneas,
jugué a esperar en muy corto tiempo,
iba a aceptarlo en dos rimas,
pero preferí asumirlo desde este momento.

Ya van más de cinco versos;
me reí, me acordé, lo pensé pero aún no entiendo,
resulta complicado describir,
el cansancio no es suficiente pretexto,
para no nombrar un nuevo sentir.

Hace mucho que dejé de pensar si era correcto,
empaqué hasta la palabra recuerdo,
le di cabida y se encendió,
porque se que lo estoy queriendo,
una nueva línea ya empezó.


...no es secreto, pero es como ha sido siempre;
tiene un grado de miedo.

esperando que sea cierto

Bailarina azul - Edgar Degas
Cuando hago eso me olvido de todo,
se me pasan los días, me como unos, aumento otros;
el sueño es un pasajero de tren:
cree que tiene mil horas hasta volver a ver.
No tengo tiempo de regresar a ver,
sigo sin saber, ni predecir, ni pretender.
Hasta me olvido de las líneas,
de los versos, y las rimas.
De la inspiración que tocó mi piel,
de cuando mi alma se quedó sin pies.
Cuento los minutos con los dedos,
planeo mi mundo con desenrredos.
Y es por eso, ya no lo siento.
No me acuerdo porque no tengo tiempo.
No es que haya sido un juego,
tampoco estoy enferma o estoy mintiendo.
Paré lo danino que fue tenerlo,
le di un fin necesario y pospuesto.
No fue conmigo, no palpó mi miedo.
Mejor callo, y empiezo de nuevo.
Porque cuando hago esto mi olvido del tiempo
Cuando intento vuelan mis dedos.
Estuvo antes y es lo que tengo.
Esperó aguantando mis desvelos.
Hoy lo siento, es hoy y lo quiero,
Quiero verlo en este momento.
La felicidad no es más un recuerdo.
Es mi hoy, es mi abrigo predilecto.

sin sentido ni sonido


Que pudiera hacer tantas cosas, verlas, cumplirlas, tenerlas;
bajar de mi universo a la esfera azul y seca.

Que pudiera.
Romper la línea en la que escribo todos estos poemas;
no hablar más de mis ilógicas asperezas.

Que pudiera.
Poder, ver, sentir, no olvidar y ser lo que fuera;
extinguir lo no posible a pesar de la sordera.

Que pudiera hoy,
cansarme de decir que hay que decidir;
que no duela, dejar que sea, sin morir.

Que pudieran ver que el ave no vuela,
que se enfrían sus manos por la espera,
quiere el agua que está en una estrella nada cerca.

Que pudieran silenciarme,
"dejen que se aloque, dejen que se le pase",
no se ve la incertidumbre, y hay que desnudarse.

Que pudiera estar aquí,
quiero, pero no ser lo que fui.
Quiero concluir escuchando hasta cuando pueda, este leve latir.

Lo triste de ser poeta

No lograr asimilarlo nunca.
En pocas horas que ha castigado la duda.
Confesando que el alma está confusa.
Vivir sin admitir mi aprobada tortura.
No negar. Eso no haría nunca.
Tampoco hago el intento. Tampoco lo entiendo.

El poeta debe palpar la melancolía.
Necesita amar sin pensar en lo que pasará.
Tiene que creer que se acabó su soledad.
Llorar porque la utopía no será verdad.
Escribir cuando le hostiga la frialdad.
Cuando la nostalgia golpea el alma.
Y no le importa el presente ni nada.

Morderse el labio para no sollozar.
Tragándose litros de aire para que no te vean llorar.
No deben saber que te cansaste de amar.
Porque dijeron: te dije, eso no durará.
A pesar de saberlo, se podía aceptar.
Era obvio que iba a salir mal.
Pero ahora no le importa porque no hay marcha atrás.

Quisiéramos grabar un instante en lo eterno.
Usar la poesía para amar en secreto.
Sentir como un mortal un ciego beso.
Convertir el poema en algo cierto.
negarnos a dejar nuestra inspiración.
Sentirnos rendidos al tiempo y al dolor.
No ser capaces de decir adiós.

Es casi real


Puedo hablar de estremecerse,
ahora supe lo que se siente,
pasar algo frío por la sangre caliente,
conjunto de palabras improvisadas
se impregnan como imán a la sensanción diferente.

Puedo decir que el mundo se detiene,
estar seguro por que viene,
pensar que por unas horas no muere,
encierro de un duo de fantasías,
decir sin cohibir lo que tanto se quiere.

Puedo comprobar que es verdad,
irónico destino empujó la tempestad,
tan delicadamente como acariciar un cristal.
Los sueños también son imperfectos
y pueden convertirse en realidad.

Puedo disfrutar la cierta ambigüedad,
cantar nostálgica sin tratar de olvidar,
el deseo desata blanca crueldad,
sin reir del todo porque algo falta,
ni llorando porque percibo algo de felicidad.

Me tocó a mi...

Monet


Mirar mis dedos templados tratando de escribir da risa,
arrimarse a un muñeco de felpa que me mira,
oír canciones tontas, fuertes y depresivas
resumen el estado actual de mi compañía,
que tiene un efecto magnífico de dejarme como dormida.

Cuestionar el futuro es razonable fuera de esta mente,
traer al momento recuerdos es mi fuerte,
anhelos del día de ayer que transportaban a la muerte,
explicativo sexto sentido tratará de mantenerme,
faltarán años para que el deseo del amor se enferme.

Sentir cálida alegría por que me pensó hoy,
temerosa cobardía de apostarle todo al amor,
asesinar los kilómetros sólo porque me encontró
vivir en su habitación arrimada a su buró,
eterna y desde aquí la inspiración de su canción.

Ser dos almas que se cansaron de llorar,
enjuagaron sus ojos al tenerse que separar,
porque cree en mis sueños y me permite volar,
solo enfrentando a mil cosas y a la ansiedad,
apagando el fuego hasta volverse a mirar.

Ha sido lo mejor que fue

El cuento convertido en canción;
leyenda anticipada del adiós;
de la irreversible partida,
del riesgo de un fugaz amor.

Mil colores intensos en aquel presente;
cambiando de tono así de repente;
cada hora vivida, besos, melodías;
encendido sentimiento ayer inerte.

Labios que por hoy no hablan;
sombras en sol, no hay nada;
el frío sube a encontrarse con los recuerdos.
Inolvidable, dicen este par de lágrimas.

Mi fantasía, la única que no fue mentira;
seguro mañana motivará sonrisas;
difícil saber que no lo veré este día;
saber que lo viví entero me pondrá tranquila.

Dos manos unidas rogando no separarse;
nuevos caminos tendrán que levantarse;
lo mejor que fue para esta alma herida;
tristemente consciente que debía acabarse.

Insomnio



Conseguí mi perdición.
Alcanzando el punto que detesto topar:
no tengo inspiración, no se que hablar.
Son inciertos caminos que están por llegar.
Horrible destino que odio probar.
Insoportable tarea la de tener que esperar.
El cansancio no halla su punto final.

Mi armónica adicción.
Desahogándome al escribir:
bienvenido a la noche vanidoso sentir.
A las doce de nuevo sin poder dormir.
Mucho por pensar, poco por definir.
Escasos concretos de un seguro vivir.
Veinte minutos de paz, por fin.

La nocturna contradicción.
Razones sonámbulas de este ser:
poco ayuda el pretender saber.
Sosegada calma de no mirar el ayer.
Siniestras ansias de lo que voy a tener.
Y si quiero dormir, aunque mañana ya no pueda ver.

un estado indescriptible



Son las canciones más tristes que he escuchado,
y hasta ahora no me lo había preguntado,
no porque no me había pasado.
Pero ¿qué será quedarse esperando?
¿Será peor que cuando uno se siente traicionado?

Los protagonistas ansían volver,
cantan a su amor que dejan llorando en la estación del tren;
se quieren tener, y piensan solo en lo que vivieron una vez.
Pero ¿qué pasará con ese querer?
¿Dejarán que la lejanía lo transforme en un dos por tres?

Tener que decir adiós parece cruel,
dejar de amar susurrando al que se fue;
acostumbrarse de a poquito a lo que se es sin ella o él.
Pero ¿quizás le duela más al que espera y se queda atrás?
¿O sufre más el viajero al temer no regresar más?

Una vez viví algo similar, un caso particular,
pero es algo nuevo prepararse a esperar;
la diferencia es que ahora parece que si vendrá.
¿Sentiré lo mismo que el que llora al que se va?
Concuerdo en el tiempo abismal que falta para verlo llegar.
¿Seré la próxima en escribir: no te vayas, vuelve
ya?

La ausencia


Voy a intentar descifrar mis pensamientos,
y empiezo por preguntarle:
¿En que estás pensando?
Los gestos no me dan una pista;
no hay llanto, no veo sonrisas.
Es como el vacío, pero ¿cómo se lo pinta?

Segundo intento: ¿es una persona?
No contesta. Creo entender y se la respuesta,
pero algo molesta. ¿Te da tristeza?
Los ojos se mueven y dan una seña;
evidentemente es alguien y lo piensas,
y es más claro todo, porque noto su ausencia.

Parece que no hay mucho que decir,
presiento como que se vuelve a repetir;
¿O no es así?
Entonces ¿porque pretender fingir?
¿porque leo ganas de huir?
Otra vez tragándose el alma para no sentir.

Todo es producto del miedo.
¿Te atraparon no es cierto?
Pero responde: ¿estás perdiendo?
No hace falta hablar para entenderlo;
lo sé, te creo, y es mi último intento.
Él ya lo sabe y no estoy mintiendo.

viernes, marzo 09, 2012

Puede



Parte de un mundo preciso
cuando me obsequia el suyo
corren los segundos,
ya no dos, sino uno
en su camino,
con su fuerza, que eleva,
como abraza, ama, vela.

Me vuelve intocable
para que sóla, no intente mirarme
y no lastime ni una línea de aire
no escape, no desmaye
hasta cuando se enmudece
y no está presente,
pero aún asi, pendiente,
ingresa en mi mente.

Aparta dolores, tristezas
traiciones, los adioses,
los falsos clamores
la mágica calma,
de tres aliviantes colores,
simples respuestas
con silencios,
sus palabras correctas.

Puede, y da paz.
Extingue la debilidad.
Protege, y ya, nada más.
Quien cree en que creo
que no volerá a pasar,
que confía en lo que le di,
que en dos palabras
también piensa en mi.

No es ilógico
ni toda una verdad,
es un angustioso sueño,
tan real, como tal.
El que ama, y no por necesidad.
el beso puro,
que puede,
que cura el mal

lunes, mayo 30, 2011

días lejos

Tarde de verano - Childe Hassam


no puedo fingir, a millas de ti,
no quiero, ni necesito sonreír
mi cuerpo divaga,
silencioso
Me escondo de la noche,
mis pasos no hacen ruido,
hasta llegar a ese vacío
a juntarme a la ventana,
a extrañarte
a esperarte
a sentir el desnudo piso.
Repaso los frescos momentos
aunque la calle ha muerto,
recreo tu llegada
y dibuja la aliviante mirada,
Es como si me ahogara,
cuando te apartas
cuando nos separan
y no escucho tus palabras
Solo este sonido del lápiz,
que rasguña el alma
la que llora
la que no lo soporta
Exagera, pero verdadera
inescrupulosa,
sincera.
Y no dormiré hasta tenerte cerca

jueves, septiembre 16, 2010

Los meses

De flore au champagne - Louis Abbema

Como no habían venido,

cómo jamás me había sentido,

como nunca,

como siempre lo ví, lo he querido.

De la mano del deseo,

como se le escapa a la mente,

como le preocupa a mi destino,

como le ganó a la tristeza,

la que siempre me quiso.

Ahora se quedó sentada,

como en noche en vilo. Envidiándome,

como lo viví cuando perdí motivos

como cuando quise irme,

como ayer, como pudo haber ocurrido.

Se queda tomando un copa de vino

como para brindar por mis delirios

como esperé, para que lo viera cumplido

como los meses que me había perdido

como los mejores meses que he vivido,

como ayer que olí sus cinco sentidos

como nos amamos, como nos extrañamos,

como tenía que haber sido.

jueves, septiembre 02, 2010

no te vayas

Pintura de Jack Vettriano - Francia


La llegada de la noche es el inicio del día,
los minutos no pasan
la despedida se aplaza
se van las palabras
el alma calla
pero en pronto, se acaba.
Dura mientras no hay luz,
con alma baja
diálogos con calma
o sólo silencios
inundados de nada,
corto perfecto tiempo, me lo arrebata.
El fin inicia en la puerta,
miradas bajas
el frío y una bufanda
se espera
se marcha
se va, y se acaba.
Cuento sus pasos hasta la calle,
su aliento se pierde en el aire
el calor se congela
la noche vuela
regreso a dormir muerta
a soñar con sus alas
y verlo mañana
para volver a pedirle
inerte silenciada:
ya no te vayas.

miércoles, julio 14, 2010

Más que eso

Gustave Caillebote - Boulevard von oben gesehen


Recuérdame que estoy viva
y que es mío lo que tengo ahora,
que aún corre el tiempo
aunque no lo siento,
porque lo olvido cuando te veo.
Dime de dónde vienen esos latidos
y hacia dónde van si no te sigo,
que sonarán mas fuertes con un beso
y estallarán cuando perciba tus deseos.
Continúa con los ojos cerrados,
cuando te acaricio y tomo tus manos,
convierte esto en un reducido espacio,
siente mi corazón y mis labios.
Cree en los despiertos sentimientos
que antes que llegaras estaban muertos
mira mi alma en silencio,
y arriésgate a saber que será eterno.
Escribe canciones pensando en mi ser
haz que escuche la música de tu piel,
piénsame cuando no esté,
y llámame para volvernos a ver.
Llena el vacio de mi pecho,
con tus palabras, tu voz y tus pensamientos
Cuida que no caiga en el destierro
quiéreme, aunque sea más que eso.

jueves, junio 03, 2010

¿Cómo sería?

Pintura de Berthe Morrisot
Cómo sería si esos segundos fueran horas
cómo me sentiría si no tuviera, lo que tengo ahora
qué absurdo silencio reinaría
qué incontables las gotas
qué imposible, qué frías.

Cómo estaría sin haberlo encontrado
cómo caminaría sin apretar su mano
sin sonrisas pequeñas y sencillas,
de vuelta a la amiga melancolía,
qué tristeza, pero qué alegría.

Cómo no sentir latir el corazón
cómo aguantar el aire sin oír su respiración
porque no dejar el callado rincón
no soltarle el brazo
y estar protegida, y estar de su lado.

Cómo hacer uno solo el sentimiento
cómo llorar por la felicidad de oír el viento
dormir en sus brazos, sin remordimiento
qué dificil, no es el tiempo
qué injusto, qué desvelo.

Pero es mi día, y un deseo
mi alegría y mi único momento
Su bienvenida, como un sueño
sus palabras y sus versos
su presencia, su fragmento
su inspiración y su canción,
la llegada, de un nuevo amor

martes, marzo 09, 2010

Tres

La Toilette, Henri Toulouse-Lautrec
Giré y te miré,
te observé, te busqué
me reí, me sonrojé,
me perdí, me enamoré,
te esperé,te lloré,
te escribí, te perdí
te necesité,
te amé y te olvidé.
Después.
Encantaste, contaste,
hablaste, caminaste,
me visitaste y te quedaste.
Te obsequié, te besé,
te quise, y me enamoré.
También aguardé,
te anhelé, y te extrañé,
No soñaste, no hablaste,
me olvidaste.
Pero apareciste, me abrazaste,
me deseaste y llegaste.
Me cantabas, me cuidabas,
me protegías, me sentías,
me tenías, me querías.
Y te fuiste, y me lloraste,
y me prometiste
y me enamoraste,
me conveciste, pero me dejaste.
Me perdieron, me mintieron,
les estimo, les recuerdo,
les escribo,
les doy versos,
los extraño, los entierro.

martes, febrero 16, 2010

ojos tristes

Charles Curran (Estados Unidos 1861)
Existe una salida, pero no consigo verla.
Hay una clave, una poción quita condenas.
Y no importa que lastime, cuantas veces quiera.
De igual forma, siempre regreso a ella.
No logro huir, aunque no porque así lo sea.

Hoy me visita la eventual ocurrencia.
La misma de ayer, pero en diferente presencia.
Es una pena vieja, y no nueva.
Será la última, la segunda o la tercera.
Aquella gentil tristeza, que hostil me atormenta.
Con un necio poder, que quita la fuerza.

El desconcierto invade por no tener.
Se asemeja a lo insignificante, que les resultó ser.
Porque no hallo escapatoria, y por no poderlo creer.
Y parece que siempre, volverá a suceder.
Como saber que eso no es, que así me moriré.
Limpiarme los ojos tristes, que no tienen a quién ver.

jueves, enero 28, 2010

El olor de la mentira



Es persuasivo,
desafiante, conflictivo,
es dulce y venenoso
fino, de un aroma delicioso.
Tiene inmerso un poder,
deja estados de letargos,
delicadamente amargos;
como una tortura,
que aniquila lo que sobra de cordura.

No tiene un color,
sin origen , sin sabor;
solo sé, que es invisible
y amargamente seductor;
aveces perceptible,
y otras, cautivador.

Lo trae un cualquiera,
que luego pide perdón,
o sin pensar se aleja
para no ver de frente el dolor.
Rodea a un desconocido,
un vaho que no tiene sentido,
y sombra de quien se dice amigo.

Asi, puede oler cualquiera,
quien trama una falsa promesa,
y jura amar hasta el cielo,
o resiste a guardar un secreto;
en cuyos ojos arde el misterio,
tras quien se dice ser perfecto;
y hasta el que enamora,
el que se limpia tus besos;
se ríe en su egoísmo, en su silencio,
y duerme en un inferno violento.

La mentira no tiene miedo,
es ese un conjunto de deseos,
algo que hace volar al comienzo
y luego te arroja a un desierto;
es el olor que acaricia,
que se siente y que fulmina.

El que la usa lo piensa poco
para huir y declararse loco.
No hay corazón que le importe,
si la mentira huele bien,
no será lo que lo agobie.
Es fragancia, y es salida,
la fiel a la cobardía;
olor que aveces humilla,
es arrogante, es conformista.

Si se percibiera no creyera,
no habría tragedias, ni secuelas
Pero si al sentirla yo supiera,
no fuera igual, no viviera,
y aquello hubiese acabado,
con en ese falso poema.

lunes, enero 11, 2010

mi primavera



La sonrisa profana de los años tempranos,
inocente emoción de lo impensado,
lágrimas secas en ramos agitados;
la súbita premonición de un tiempo acabado.

Las manos se enredan asustadas,
angustia que convierte la mañana helada,
brisa que mueve como hojas las pestañas;
un alivio, de una tristeza acallada.

Los ojos ven al sol como reloj de arena,
el tiempo es corto pero parece valer la pena,
de pétalos y flores, pequeñas secuelas,
de la entrada tardía de mi primavera.

El corazón no desata su nudo enredado,
todavía espera si no florecen los nardos,
o recoje las hojas que en el suelo se han secado;
los frutos amados, dejaron un sabor amargo.

La sonrisa, el corazón, los ojos y las manos;
un ser que tiembla al cambiar su vestimenta,
aveces duele, y en poco volverá la tormenta;

despúes de los ruegos, la primavera, llega;
y si le agrada, se queda.

viernes, octubre 30, 2009

su mejor creación


Lo construyó quien lo está necesitando,

no lo pide,
solo que lo quiera, aunque no sea tanto,
que sea así,
pero que venga a rescatarlo,
que no pregunte,
que solo entienda y se lleve a ella de la mano,
el corazón lo crea,
y desde hoy lo estará esperando,
sabe que existe,
pero todavía no lo ha encontrado,
sabe como es,
no perfecto, pero no es malo,
no le es usual mentir,
y desde ya, la ha aceptado,
no piensa solo en sí,
quiere mostrarle algo de su mundo extraño
le gusta porque es así,
para llevarla a un sitio no contaminado,
la amará,
y sabrá lo que es ser afortunado,
está perdido,
o forma parte del lugar equivocado,
no se han visto,
pero ambos se están buscando,
este corazón aveces se acobarda,
porque entre tantos rostros aún no lo reconoció
sin embargo lo espera,
porque sabe que es su mejor creación,
es su remedio,
es lo que hará de todo esto mejor,
pronto se darán cuenta,
lo reconocerá apenas de la vuelta,
mientras, sigue en el balcón,
y ella aguarda atenta,
el corazón le dirá si llegó,
y latirá mas fuerte cuando escuche su voz.

domingo, octubre 18, 2009

La carta

Son dos hojas, escritas en ambos lados,
con esfero azul y a mano,
enrrollada y guardada en una cajita color celeste;
olía a guardado hasta hoy que la he encontrado.
Empecé a leer pero no he terminado;
recordé cada línea que escribí en el pasado;
tiene en la esquina un: 24 de marzo.
La escribí mientras iba llorando,
a comienzos del 2004;
cuando tenía 17 años.
El propósito era enterrarla o entregársela;
para dar fin a la desgracia;
para que se ría, así como decía la carta
y que se entere de la payasada.
Hoy he rescatado algunas palabras,
que al leerlas, quedan casi exactas:

"... todo empezó con un juego de miradas
una mirada, una respuesta hablada
... ese fue el origen del sentimiento,
como de a poco te fui queriendo
... seguía creyendo que no era cierto
porque no podía olvidarme de esto
... apareciste con falsas señales
tan cerca pero distante
y esperé, y esperando,
me vi de nuevo llorando...
y no tengo porque inventar nada
... la ausencia fue total y te necesitaba,
y ahi me engañé que te amaba
pero en fin, ya no queda nada
... en el vacío me extravié,
y así como hoy me quedé,
... no puedo decir te esperaré
hizo daño, y no lo viviré otra vez... "

Es lo más parecido a una carta de amor,
de esas que de joven coleccionas por montón,
para mí, es la huella de un frustrado amor,
la carta que alguien enamorada nunca recibió,
porque el alguien nunca se enteró,
o el tiempo no le alcanzó,
y prefirió decirme adiós.

jueves, octubre 15, 2009

retornar para llorar


Me imaginé hace un momento como sería volver,
supe que si lo hiciera no sería al revés
nada igual de lo que fue ayer;
que si volviera allá para verlo entrar
seguro que ni siquiera lo volvería a encontrar.

Talvéz si hubiese estado ahi presente
hubiésemos hablado mirándonos de frente
un par de palabras serían suficientes;
pero no suele ser así
que va, ni se acuerda de mi.

O si qusiera tratar con el pasado cuento
si le ruego entrar en sus confusos sueños
ser una más de sus fracasados intentos;
es pedir ayuda en un abismo
es ahondar para llorar por lo mismo.

Ni una historia ni un sutil desvelo
es igual a lo que fue en el momento,
solo se quedó el rasguño en el pecho,
y fue así como terminó
un final que no lo dio ninguno de los dos

No se puede abrir la cajita de recuerdos
para revivir el amor y sujetar un sentimiento
coser el corazón para que duela de nuevo;
el olvido eterno lo quiere lograr,
"y llorará hasta que algún día ya no te pueda recordar"...

martes, octubre 06, 2009

El de la capa azul


Se bajó de un majestuoso corcel
dio un par de pasos al frente
y entró en un paraíso cruel
"Tú, eres la mujer que busqué..."
Así habló, sacando cada letra de aquel corazón,
vino de un reino de antaño,
con el propósito de dejarme sin razón
"Tú, eres lo mejor que me pasó..."
Llevaba en sus manos un pergamino
donde escribió que seríamos un solo camino
lo hizo con emoción y un poco de castigo
"Como si estuviera un tu cuerpo mismo..."
Traspasó el aura irrompible
creyendo lo cierto, lo impredecible
pintó el amor sin que pueda resistirme
"Un destello de alegría al saber que existes..."
Hizo salir a la princesa de su castillo desolado
para hacerla soñar con dormir en sus brazos
entonarle melodías con sus blancas manos
"Pude traer este ángel, y ese cuadro está sellado..."
Y así como vino, fue fulminante
los besos que nos dimos flotaron en el aire
se fue, aunque después vino solo a recordarme:
"Matices de colores que forman tu imagen..."
Pasaemos en el bosque de los imposibels
creamos una magia que ahora existe
Me llamó Lua; me dijo: resiste,
"...largas son las horas desde el último beso que me diste"
Nada ha sido igual desde que te fuiste,
y aunque no espero con ansia tu capa azul
quiero verte, príncipe...
Lua

domingo, octubre 04, 2009

con quien converso en silencio


Es una mirada que oculta millones de cosas
que encierra un alma que arroja dudas a cuenta gotas
que observa y te mira como si estuviera loca
que conversa y juega con sus manos rotas
que estará pensando que quiero rozarle la boca,
que me mira, y rápido mira a otra.

Ese asombro que traería si supiera hoy
finalizaría todo aunque no cambie su razón
quizá pueda hacerlo cambiar de opinión
talvez pueda entrar en el hoyo de su corazón,
porque desconoce esa parte del amor,
porque puede hablar mil horas,
sin tener que hablar yo.

Aún no tiene una etiqueta
un nombre, y apenas le di medio poema
ni creo que sería la paz de mi pena
solo lo imagino, como una más de las facetas
un suspiro que no dará la vuelta,
una posibilidad,
una indefinible paz que llena.

domingo, junio 28, 2009

eso que volvió y se murió


Lo tenía reservado hasta ayer,
envolví la última gota que se regó,
pero la luz se apagó después,
pensando que la salida era volver.

Nada fugaz como un poema de amor,
horas eternas y fríos minutos,
aún reservando ese dolor,
en diez segundos se terminó.

Inspirada en algo que no existió,
una perversa conspiración,
eso que nunca se lo creyó.
se quedó en una rota canción.

La triste ingenuidad apareció,
bailó con un tanto de inocencia,
y no encontraron su presencia.
porque la soledad lo exterminó.

domingo, mayo 10, 2009

a quien no he podido traer a mis sueños


Hoy le hice llorar a mi mamá, no le dije nada malo ni me porte mal,
pero escuchamos juntas esa canción que tanto le hace recordar,
Ella me lo pidió; y aunque le pondría triste,
necesitaba oir esa canción.
Como cada año más, las lagrimas no puede evitar.

A mi costó un año o quizás más,
pero pueden pasar cien y se que ella jamás se repondrá.
es de lo más dificil que nos toca aguantar.
pero sabe que la habla; hoy la volverá a consolar.

Yo era muy pequeña y casi no me pude despedir,
desde ese día a hablado con todos, pero no me ha dicho nada a mi,
le han visto en un sueño y le han visto volver a reir,
les ha dicho "les quiero" no tienen que sufrir tanto por mi.

Ha pasado por la almohada de quienes la han llorado,
y por eso no entiendo el porque aun no me ha mirado,
así como a todos, y siento que más, la extraño demasiado.
Pero no, la vi por ultima vez hace tanto, y desde ahi no la he soñado.

Y quisiera que sucediera, aunque no tengo una lógica razón,
quizá para que me diga que ha escuchado todo lo que le he contado,
que así como yo me extraña y me va a estar esperando,
que me pide que cuando esté triste no me acuerde de ella para seguir llorando,
que me quiere como me lo he estado imaginando,
que me está viendo, como cuando niña, me estará siempre cuidando.
que más que su nieta, soy quien le cuenta lo que ha estado pasando.

jueves, abril 23, 2009

que no sea la primera

Pintura de Diego Mato Toledo

No siempre deberían estar aquí e inertes, líneas muy cortas,
pero por tanta costumbre,
es difícil no escribir palabras que bailen armónicas,
y puede que hoy, quien ya lo leyó,
al no poder comprender al leer y re leer,
ya se hartó.
O quizá nunca le gustó o no puso atención.
Pero no hay problema, tranquilo, porque no es una obligación.

Aún no puedo asegurar que el final de la era poética se terminó.

Lo fácil guía a los dedos, y las ideas de ese tipo vienen cuando más mal me siento.

Y en ese estado poco importa la gramática;
me cuesta pensar coherentemente cuando se tiene un amargo nudo en la garganta.

La tristeza es muy inspiradora, porque el frío del espacio dictan
un sin fin de cosas.
Pero no siempre será lo mismo;
la soledad también llena la cabeza de vacíos sin sentido.
Es el punto en el que un mal día invita a escribir,
y sentarse en cualquier improvisada silla; y es esa la entrada
de una buena, pésima, corta o aburrida poesía.

Pero escribir sin saber que es lo que inspira, inquieta a mi pensamiento
o puede que hasta provoque ira; esa que de tanto estar escondida,
sale despavorida con la primera persona que irrita.
Y ese es el mayor de los inconvenientes: No sentir para escribir un par de líneas,
o peor aún, no saber en que pensar para imaginarse una compañía.
Un alguien a quien se le dedican las rimas.

Espero no aburrir cuando como hoy dejé afuera ideas bonitas
en la otra esquina;
y lo más probable es que ahí se quedarán,
hasta que alguien las vaya a buscar.

Al menos procuro que así se sentirán, como yo hoy,
cuando nada me parece significante
.
Y espero no sea la última de las caídas, en las que me voy dando cuenta
que poco sirve esperar un freno a tanta antipatía.
Lo bueno es que todavía amo la poesía.

jueves, marzo 19, 2009

parece que no importa

Era preciso no haberlo sabido desde el principio
Pero si hubiese sabido, dudo lo repetiría,
si habría dolido no me molestaría,
si no fuera nada no me atormentaría.

Si no hubiese confiado, nada malo habría pasado,
si habría prometido, seguiría esperando,
si fingí un fiel cariño, no fastidiría tanto,
si no le abría la puerta, fuera algo exterminado.

Si iba a suceder como una novela, no pararía el llanto,
si lo hubiera permitido tanto, sería un sinfin de quebrantos,
si admitía que estaba empezando, hubiese frenado,
si veía física la mentira, no lo hubiese soportado.

Si estuviera aquí a mi lado, continuría soñando,
si tenía anesteciada el alma, seguiría sin recordarlo,
si todo siguiera igual, no caminaría mirando abajo,
si sabía que no iba a cambiar, no hubiera luchado tanto.

Si intentábamos mantener algo, aún persistiría,
si hubiese amado como lo hago, no me despertaría,
si no sabía que era inútil, no se escondería la sonrisa,
si habría sido él, no concluiría,
si esperara otra vez, no volvería,
si fuera más fuerte, no me importaría.

domingo, enero 25, 2009

deuda


No puedo pensar en algo más raro;
una forma extraña se ha apoderado de mi,
puede o no ser lo ficticio,
pero nunca antes lo sentí asi;
un indicador cuando se hace lo malo,
o la forma innata de predecir.

Lo que se siente del otro lado,
porque debía una deuda que no cumplí,
cuando alguien paga si se están vengando,
por errar pensando solo en mi;
la tierna maldad del disfrazado,
confunden querer y resistir.

Admitir que voy confiando,
pulsando la opción de seguir,
sube y baja un sabor amargo,
cuando sé que tenía que sufrir,
pienso que ya lo he pagado,
y me vienen ganas de huir.

sábado, enero 10, 2009

desde aqui emprende

Hace un par de días no lo sabía;
en quince segundos intenté planear cinco líneas,
jugué a esperar en muy corto tiempo,
iba a aceptarlo en dos rimas,
pero preferí asumirlo desde este momento.

Ya van más de cinco versos;
me reí, me acordé, lo pensé pero aún no entiendo,
resulta complicado describir,
el cansancio no es suficiente pretexto,
para no nombrar un nuevo sentir.

Hace mucho que dejé de pensar si era correcto,
empaqué hasta la palabra recuerdo,
le di cabida y se encendió,
porque se que lo estoy queriendo,
una nueva línea ya empezó.


...no es secreto, pero es como ha sido siempre;
tiene un grado de miedo.

domingo, diciembre 21, 2008

esperando que sea cierto

Bailarina azul - Edgar Degas
Cuando hago eso me olvido de todo,
se me pasan los días, me como unos, aumento otros;
el sueño es un pasajero de tren:
cree que tiene mil horas hasta volver a ver.
No tengo tiempo de regresar a ver,
sigo sin saber, ni predecir, ni pretender.
Hasta me olvido de las líneas,
de los versos, y las rimas.
De la inspiración que tocó mi piel,
de cuando mi alma se quedó sin pies.
Cuento los minutos con los dedos,
planeo mi mundo con desenrredos.
Y es por eso, ya no lo siento.
No me acuerdo porque no tengo tiempo.
No es que haya sido un juego,
tampoco estoy enferma o estoy mintiendo.
Paré lo danino que fue tenerlo,
le di un fin necesario y pospuesto.
No fue conmigo, no palpó mi miedo.
Mejor callo, y empiezo de nuevo.
Porque cuando hago esto mi olvido del tiempo
Cuando intento vuelan mis dedos.
Estuvo antes y es lo que tengo.
Esperó aguantando mis desvelos.
Hoy lo siento, es hoy y lo quiero,
Quiero verlo en este momento.
La felicidad no es más un recuerdo.
Es mi hoy, es mi abrigo predilecto.

viernes, noviembre 14, 2008

sin sentido ni sonido


Que pudiera hacer tantas cosas, verlas, cumplirlas, tenerlas;
bajar de mi universo a la esfera azul y seca.

Que pudiera.
Romper la línea en la que escribo todos estos poemas;
no hablar más de mis ilógicas asperezas.

Que pudiera.
Poder, ver, sentir, no olvidar y ser lo que fuera;
extinguir lo no posible a pesar de la sordera.

Que pudiera hoy,
cansarme de decir que hay que decidir;
que no duela, dejar que sea, sin morir.

Que pudieran ver que el ave no vuela,
que se enfrían sus manos por la espera,
quiere el agua que está en una estrella nada cerca.

Que pudieran silenciarme,
"dejen que se aloque, dejen que se le pase",
no se ve la incertidumbre, y hay que desnudarse.

Que pudiera estar aquí,
quiero, pero no ser lo que fui.
Quiero concluir escuchando hasta cuando pueda, este leve latir.

viernes, noviembre 07, 2008

Lo triste de ser poeta

No lograr asimilarlo nunca.
En pocas horas que ha castigado la duda.
Confesando que el alma está confusa.
Vivir sin admitir mi aprobada tortura.
No negar. Eso no haría nunca.
Tampoco hago el intento. Tampoco lo entiendo.

El poeta debe palpar la melancolía.
Necesita amar sin pensar en lo que pasará.
Tiene que creer que se acabó su soledad.
Llorar porque la utopía no será verdad.
Escribir cuando le hostiga la frialdad.
Cuando la nostalgia golpea el alma.
Y no le importa el presente ni nada.

Morderse el labio para no sollozar.
Tragándose litros de aire para que no te vean llorar.
No deben saber que te cansaste de amar.
Porque dijeron: te dije, eso no durará.
A pesar de saberlo, se podía aceptar.
Era obvio que iba a salir mal.
Pero ahora no le importa porque no hay marcha atrás.

Quisiéramos grabar un instante en lo eterno.
Usar la poesía para amar en secreto.
Sentir como un mortal un ciego beso.
Convertir el poema en algo cierto.
negarnos a dejar nuestra inspiración.
Sentirnos rendidos al tiempo y al dolor.
No ser capaces de decir adiós.

lunes, octubre 20, 2008

Es casi real


Puedo hablar de estremecerse,
ahora supe lo que se siente,
pasar algo frío por la sangre caliente,
conjunto de palabras improvisadas
se impregnan como imán a la sensanción diferente.

Puedo decir que el mundo se detiene,
estar seguro por que viene,
pensar que por unas horas no muere,
encierro de un duo de fantasías,
decir sin cohibir lo que tanto se quiere.

Puedo comprobar que es verdad,
irónico destino empujó la tempestad,
tan delicadamente como acariciar un cristal.
Los sueños también son imperfectos
y pueden convertirse en realidad.

Puedo disfrutar la cierta ambigüedad,
cantar nostálgica sin tratar de olvidar,
el deseo desata blanca crueldad,
sin reir del todo porque algo falta,
ni llorando porque percibo algo de felicidad.

domingo, septiembre 21, 2008

Me tocó a mi...

Monet


Mirar mis dedos templados tratando de escribir da risa,
arrimarse a un muñeco de felpa que me mira,
oír canciones tontas, fuertes y depresivas
resumen el estado actual de mi compañía,
que tiene un efecto magnífico de dejarme como dormida.

Cuestionar el futuro es razonable fuera de esta mente,
traer al momento recuerdos es mi fuerte,
anhelos del día de ayer que transportaban a la muerte,
explicativo sexto sentido tratará de mantenerme,
faltarán años para que el deseo del amor se enferme.

Sentir cálida alegría por que me pensó hoy,
temerosa cobardía de apostarle todo al amor,
asesinar los kilómetros sólo porque me encontró
vivir en su habitación arrimada a su buró,
eterna y desde aquí la inspiración de su canción.

Ser dos almas que se cansaron de llorar,
enjuagaron sus ojos al tenerse que separar,
porque cree en mis sueños y me permite volar,
solo enfrentando a mil cosas y a la ansiedad,
apagando el fuego hasta volverse a mirar.

martes, septiembre 16, 2008

Ha sido lo mejor que fue

El cuento convertido en canción;
leyenda anticipada del adiós;
de la irreversible partida,
del riesgo de un fugaz amor.

Mil colores intensos en aquel presente;
cambiando de tono así de repente;
cada hora vivida, besos, melodías;
encendido sentimiento ayer inerte.

Labios que por hoy no hablan;
sombras en sol, no hay nada;
el frío sube a encontrarse con los recuerdos.
Inolvidable, dicen este par de lágrimas.

Mi fantasía, la única que no fue mentira;
seguro mañana motivará sonrisas;
difícil saber que no lo veré este día;
saber que lo viví entero me pondrá tranquila.

Dos manos unidas rogando no separarse;
nuevos caminos tendrán que levantarse;
lo mejor que fue para esta alma herida;
tristemente consciente que debía acabarse.

jueves, septiembre 04, 2008

Insomnio



Conseguí mi perdición.
Alcanzando el punto que detesto topar:
no tengo inspiración, no se que hablar.
Son inciertos caminos que están por llegar.
Horrible destino que odio probar.
Insoportable tarea la de tener que esperar.
El cansancio no halla su punto final.

Mi armónica adicción.
Desahogándome al escribir:
bienvenido a la noche vanidoso sentir.
A las doce de nuevo sin poder dormir.
Mucho por pensar, poco por definir.
Escasos concretos de un seguro vivir.
Veinte minutos de paz, por fin.

La nocturna contradicción.
Razones sonámbulas de este ser:
poco ayuda el pretender saber.
Sosegada calma de no mirar el ayer.
Siniestras ansias de lo que voy a tener.
Y si quiero dormir, aunque mañana ya no pueda ver.

miércoles, agosto 27, 2008

un estado indescriptible



Son las canciones más tristes que he escuchado,
y hasta ahora no me lo había preguntado,
no porque no me había pasado.
Pero ¿qué será quedarse esperando?
¿Será peor que cuando uno se siente traicionado?

Los protagonistas ansían volver,
cantan a su amor que dejan llorando en la estación del tren;
se quieren tener, y piensan solo en lo que vivieron una vez.
Pero ¿qué pasará con ese querer?
¿Dejarán que la lejanía lo transforme en un dos por tres?

Tener que decir adiós parece cruel,
dejar de amar susurrando al que se fue;
acostumbrarse de a poquito a lo que se es sin ella o él.
Pero ¿quizás le duela más al que espera y se queda atrás?
¿O sufre más el viajero al temer no regresar más?

Una vez viví algo similar, un caso particular,
pero es algo nuevo prepararse a esperar;
la diferencia es que ahora parece que si vendrá.
¿Sentiré lo mismo que el que llora al que se va?
Concuerdo en el tiempo abismal que falta para verlo llegar.
¿Seré la próxima en escribir: no te vayas, vuelve
ya?

miércoles, agosto 20, 2008

La ausencia


Voy a intentar descifrar mis pensamientos,
y empiezo por preguntarle:
¿En que estás pensando?
Los gestos no me dan una pista;
no hay llanto, no veo sonrisas.
Es como el vacío, pero ¿cómo se lo pinta?

Segundo intento: ¿es una persona?
No contesta. Creo entender y se la respuesta,
pero algo molesta. ¿Te da tristeza?
Los ojos se mueven y dan una seña;
evidentemente es alguien y lo piensas,
y es más claro todo, porque noto su ausencia.

Parece que no hay mucho que decir,
presiento como que se vuelve a repetir;
¿O no es así?
Entonces ¿porque pretender fingir?
¿porque leo ganas de huir?
Otra vez tragándose el alma para no sentir.

Todo es producto del miedo.
¿Te atraparon no es cierto?
Pero responde: ¿estás perdiendo?
No hace falta hablar para entenderlo;
lo sé, te creo, y es mi último intento.
Él ya lo sabe y no estoy mintiendo.